Jilotepec y su faro religioso

*Edificada en el año 1811, la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción es una muestra de sencillez divina, con figuras y retablos religiosos perfectamente resguardados

Óscar Sánchez

Jilopetec, Ver.- Al poner un pie en sus entrañas, un color rosado invade la vista del recinto repleto de figuras religiosas.

Nos encontramos dentro de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción del municipio Jilotepec, una construcción edificada en 1811: sencilla, con toques elegantes de divinidad.

Un faro para este pueblo indígena antiguo, fundado en el año 980 y habitado por los teochichimecas en 1380, con los que tuvieron guerra.

Asentada en las montañas, la parroquia que celebra sus tradicionales fiestas en el mes de agosto el día 15 en honor a la virgen de La Asunción, resguarda a una población con una gran historia detrás.

Por ejemplo en 1489  recibieron a los embajadores de Moctezuma, quienes les pidieron tributos y obediencia, la cual se les dio y le reconocieron por señor hasta la conquista del Marqués del Valle.

Sus figuras religiosas y retablos colocados en todas las bóvedas y capillas reflejan el pasado español de esta región, paso obligado de los conquistadores rumbo a la Gran Tenochtitlán.

Aquí, la historia recuerda a Bernardino Alvaréz, fraile español quien desarrolló actividades humanitarias en hospitales América durante el siglo XVI; y mantiene arraigadas sus tradicionales fiestas patronales: en agosto en honor a la virgen de La Asunción y en diciembre a La Inmaculada Concepción.

 

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